viernes, 25 de marzo de 2016

¿Tú también?

¿Acabas de descubrir que perteneces a ese cerca del 75% de la población mundial con intolerancia a la lactosa? ¿No tienes ni idea de por donde empezar? ¿Quieres llorar? Si todavía no has entrado a cualquier web del tema y estas un poco perdidx, aquí tienes la guía rápida para sobrevivir y explicar a tus conocidos porque ya no podrás tomar casi cualquier cosa que te ofrezcan: 

- ¿Qué es la lactosa?: podría poner la versión larga y compleja de es un Disacárido formado por la unión de una molécula de glucosa y otra de galactita, blablablabla
pero eso ya te lo ha dicho wikipedia (y si no, no sé a que estas esperando, oh, ser intolerante!).
Basicamente esta mala pécora es el "azúcar de la leche", y lo vas a encontrar en multitud de alimentos  camuflado como aroma, conservante, estabilizante... pero no te desmoralices, tiene su lado positivo: te convertirás en un/a experto/a analizad@r de etiquetas.

- ¿Por qué no puedo tolerarla?: ¡No seas cruel!, solo no puedes digerirla... tu intestino delgado no genera suficiente lactasa, si... lac-taaaaa-sa: enzima que se encarga de "romper" las moléculas de lactosa y hacerla "digerible"; sin lactaaaasa entonces, el aparato digestivo (concretamente el intestino grueso) no puede absorber lactosa. Algo así como pedirle a tu estómago que disuelva la comida sin haberla masticado.


Fuente: el nutricionista de la general
Fuente: el nutricionista de la general
Este deficit en la producción de lactasa, puede ser de origen genético (incurable) o temporal (ocasionado por daños intestinales etc.); si es de origen genético, se da de manera progresiva (oh, vaya, envejecemos y encima tenemos que dejar de comer cosas...) o estar ahí desde que nacemos,
(¡Echa un ojo a los tipos de intolerancia a la lactosa, próximamente).


- ¿Y si sigo tomando lactosa?: Bueno, si a ti te gusta ir por ahí dejando "tu aroma", tener que visitar el wc cada vez que comes y vivir cansad@... Toma toda la lactosa que gustes, mi parte te la cedo, fíjate; las malas lenguas dicen que puede pasarte cualquier cosa relacionada con la mucosa de los intestinos, desde diarrea (si, lo he escrito) hasta posible cáncer (eso dijo mi doctora, lo juro). Seguir como hasta ahora, o renunciar a ciertas cosas para mejorar tu calidad de vida es tu decisión.
Pero no seas pesimista, cada vez existen más alternativas para poder llevar una dieta sin lactosa,  y sin renunciar del todo a los lácteos,  la "leche sin" solo sabe un pelín más dulce que la "normal".

- ¿Y ahora? ¿Qué hago con mi vida?:
¡¡¡VIVIRLA!!! Al principio te va a costar (en todos los sentidos), habrá un montón de cosa que antes podías y ahora no puedes, y eso hasta que te acostumbras (si, lo acabas haciendo) puede hacerse un pelín cuesta arriba.
Tienes por delante un largo camino de adaptación y aprendizaje: descifrar etiquetas, explicar a tu abuela por que no puedes comerte ese arroz con "leche con", esquivar todos los telepizzas, pizzahut, domino's y similares; pedir la lista de alérgenos allá donde vayas (oh, y dominar tu ira cuando no te la quieran enseñar claro), agudizar tus ojos a envases morados y símbolos de Lactose Free; aprender a cocinar tu propia "comida" por fin... Y sobre todo a ahorrar, por supuesto de la necesidad los genios del marketing hacen negocio y por cada "sin" que compres te vaciarán más que hasta ahora los bolsillos a no ser que seas tan o más astuto y hábil en la cocina. 
Pero al final, tu cuerpo y tus intestinos te lo van a agradecer tremendamente, ya verás.

Eso sí, espero que no seas fan de la leche de camello.
¡¡Animo!! You're welcome!!


PD: pásate por la web de (ADILAC), la Asociación De Intolerantes a la Lactosa España para más y mejor info, especialmente por el semáforo alimentario, perfecto para saber que no debes ni oler.